
Ya sabemos que es verano, que hace calor, y que el cuerpo pide playa, siestas y helados. Pero si lo tuyo es el deporte (y las agujetas), aquí tienes 16 ideas para disfrutar del verano sin que tu lado más activo se oxide como una bici olvidada.
Porque descansar está bien, pero aburrirse es delito... ¡Vamos a ello!
- Prueba un deporte nuevo: Nunca es tarde para descubrir que se te da fatal el paddle surf... o que ¡te encanta!
- Lee la biografía de tu deportista favorito: Motivación asegurada... y cero spoilers (bueno, si ganó medallas, ya lo sabías).
- Crea una playlist motivadora: Ideal para entrenar, o para bailar mientras friegas (que también quema calorías).
- Haz una ruta de senderismo: Explora senderos locales como si fueras el Indiana Jones de Orihuela.
- Organiza mini torneos con amigos: Futbolín, vóley, ping-pong... ¡el que pierda paga los helados!
- Corre al atardecer (para que no te achicharres): Bonus si llevas gafas de sol y cara de atleta pro.
- Escribe un diario deportivo del verano: Tipo "Hoy hice 4 flexiones y sobreviví".
- Ve documentales deportivos: Aprendes, te inspiras y si te duermes, no pasa nada.
- Rétate a ti mismo/a: 30 días, 30 abdominales... o 3, pero bien hechos.
- Prueba deportes de agua raros: Paddle surf, kayak, waterpolo o "intentar subirse al unicornio hinchable sin caerse".
- Haz estiramientos viendo Netflix: Vas a estar 4 horas viendo series. Lo mínimo es estirar como si te estuvieras preparando para los Juegos Olímpicos del sofá.
- Asiste a un evento deportivo local: Apoyas al deporte de tu zona y de paso, comes pipas con estilo.
- Diseña tu propia camiseta de entrenamiento: Si pone "Sudor es mi perfume", puntos extra.
- Aprende algo nuevo sobre nutrición deportiva: Quizás tu merienda de pan con chocolate no era la mejor estrategia nutricional...
- Graba un vídeo haciendo tu rutina y compártelo: El postureo también quema calorías (mentira, pero mola).
- Desconecta (¡pero solo un poco!): El descanso también es parte del entrenamiento. Y sí, la siesta se cuenta.